Aplazado a 2023 la cotización por ingresos reales de los autónomos
El Gobierno había anunciado que de cara a 2022 se produciría una reforma que cambiaría la forma de cotizar de los autónomos, ajustándola a sus ingresos reales.
Ante la incertidumbre de la situación económica actual provocada por la situación del COVID-19 y ante la presión ejercida por la patronal, esta reforma tendrá que esperar. Todo apunta a que podría llegar a 2023, aunque todavía no se da nada por seguro.
Desde la ATA (Acrónimo de Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos) instan por aprobar un periodo de transición con una duración de 9 años. Este periodo estaría pensado para que los autónomos puedan adaptarse a la nueva situación, para que puedan elegir la base por la que van a cotizar en base la previsión que tengan sobre sus ingresos netos.
Lo cierto es que todavía no se sabe como va a ser este nuevo sistema: antes se barajaba la opción de dar al autónomo 13 tramos entre los que elegir, pero ahora no se sabe si serán tantos, o si la cifra se terminará bajando a 7 o a 5.
Una manera de que el autónomo pueda adaptar su cotización a la realidad.
Todo parece indicar que el autónomo podrá cambiar de base de cotización varias veces a lo largo del año. Así podrás recudir su cuota si cree que sus ingresos van a ser flojos los siguientes meses, o subirla en el caso de que piense lo contrario.
Según las previsiones del Gobierno sobre esta medida, se espera que la recaudación de la seguridad social se eleve en torno a un 20%. Esto supondría un incremento de alrededor de 2000 millones de euros anuales.
Por otra parte, son muchos los autónomos los que esperan que con esta medida puedan reducir su cuota de la Seguridad Social una vez por todas, al considerar que están pagando una cantidad desorbitada mes a mes.
Todavía es pronto para sacar alguna conclusión: parecer ser que hasta 2023 no sabremos nada sobre esta medida, ni sobre si beneficia más al Gobierno, a los autónomos, o si por fin se ha llegado a un equilibrio.